"...así funciona el artículo como crítica: en el movimiento constante de la descripción a la emoción y la identidad, a través de las cuestiones de género, texto e interpretación, conocimiento, verdad y sentimiento" Simon Frith, "Música e identidad"
lunes, 10 de mayo de 2010
A 40 años de Let It Be
A 40 años de Let It Be
Las tensiones ya eran de suyo evidentes. La culpa no era sólo de la artista conceptual de origen asiático. En realidad, muchos factores estaban en juego. Cada uno de los miembros de la banda había crecido demasiado, al menos en términos musicales. Cada uno tenía material suficiente para grabar por sí solo un álbum completo, o, como lo demostró pocos años después el más joven de ellos, incluso para lanzar un excelente álbum triple. ¿Con qué criterio seleccionar canciones, incluir unas y dejar otras fuera? Eran grandes egos, y tenían razones de sobra para creérselo. La controvertida muerte de su manager algunos años antes también había contribuido a los conflictos entre el grupo; era cercano al más revolucionario de todos ellos, pero quién tomó la batuta fue quien tenía más visión comercial y mercantil, de sacar adelante a la banda en términos económicos, de asumir el liderazgo, no siempre armónico.
Lo cierto es que los conflictos venían desde antes, al menos, notoriamente, desde 1968. El bajista y líder del grupo —el beatleholic, según la elocuente expresión del baterista de la banda— sugirió que una forma de disminuir las tensiones sería ensayar como banda, o bien, tocar de nuevo en vivo. Dejar por un lado la experimentación -que por lo demás se dio de manera bastante individualista- tan característica de los tres álbumes anteriores (Revolver, Pepper, el álbum blanco) y hacer de nuevo un álbum rock. Volver a las raíces. "Volver al lugar al que alguna vez perteneciste". A la caverna, a viejos temas rock n' roll como "One After 909". Idea tentadora. Ya el más "tímido" de ellos buscaba inspiración no sólo en la música de la India, sino también en el folk de músicos como Bob Dylan, un eterno referente de la banda. Otro de ellos, rockero de alma, también había tocado en vivo la rockera "Yer Blues" acompañado de los talentosos Eric Clapton, Mitch Mitchell y Keith Richards, bajo el nombre de The Dirty Mac, en un célebre evento organizado por los Rolling Stones.
Otra opción era cambiar temporalmente de productor, dejar a un lado al brillante productor de música clásica que tan bien la hizo con temas de rock n' roll, primero, y con la experimentación psicodélica, después (Pepper no hubiera sido ni de lejos lo mismo sin él). La nueva propuesta: Glyn Johns. Algunos no apoyaron esta idea, pero se trabajó con él.
La última propuesta para sacar adelante la banda fue filmar la grabación del disco. Un video que no hizo más que, cual reality show, dar cuenta de las tensiones del grupo. El guitarrista de la banda era claramente despreciado, su excelente tema "I Me Mine" apenas fue incluido en el disco final (una canción que, por cierto, desde el título -y con una marcada influencia hindú- aludía a la egocéntrica situación de los miembros del grupo). Por un momento dejó la banda y, en vez de que sus compañeros pidieran su regreso, llegaron a considerar a Clapton como nuevo guitarrista del grupo.
Las sesiones de grabación continuaron con el joven guitarrista de regreso, quien trajo consigo al tecladista Billy Preston con el fin de aminorar los conflictos. Así, los cinco llevaron a cabo una presentación en vivo, presentación que se volvería emblemática. En el techo del edificio de Apple tocaron algunas de las nuevas canciones como "Dig a Pony", "I've Got a Feeling", "One After 909", "Get Back" y "Don't Let Me Down". Desafortunadamente, la policía los interrumpió y éste fue el último acto en directo público de la banda.
A pesar de la presentación en vivo, el álbum no fue totalmente una grabación en directo. De hecho, el único tema grabado de tal forma fue "One After 909". El resto de las canciones se grabaron en estudio y el feliz título del álbum fue Get Back. Para continuar con este aire de regreso, de vuelta a los orígenes, la portada del álbum sería la versión 1969 del álbum debut: todos los integrantes de la banda en las escaleras de la oficina de EMI, viendo hacia abajo. El álbum quedó listo a finales de mayo de aquel año y saldría en el mes de julio. Luego se aplazó a diciembre porque la banda se encontraba grabando lo que en realidad fue su último álbum, Abbey Road. El listado de Get Back era el siguiente:
1. The One After 909
2. Rocker
3. Save the Last Dance for Me
4. Don't Let Me Down
5. Dig a Pony
6. I've Got a Feeling
7. Get Back
1. For You Blue
2. Teddy Boy
3. Two of Us
4. Maggie Mae
5. Dig It
6. Let It Be
7. The Long and Winding Road
8. Get Back (reprise)
Pero entre diciembre de 1969 y enero de 1970 se hicieron nuevas mezclas, algunas canciones quedaron fuera y se incluyeron otras. Y en marzo de 1970 se probó suerte con un nuevo productor, quien había trabajado con girl groups como las Crystals y las Ronettes. El álbum cambió de nombre, finalmente se tituló Let It Be, y a lo que era un material esencialmente de rock (sólo guitarras, bajo, batería y algunos teclados) el nuevo productor le incorporó una serie de arreglos orquestales que no convencieron a todos los miembros de la banda. Particularmente fue el caso de "The Long and Winding Road", que para su compositor debía ser sencillamente una balada con solo piano. Pero para cuando Let It Be fue lanzado, el 8 de mayo de 1970, la banda ya se había separado, y en sus trayectorias como solistas algunos volvieron a colaborar con el productor del disco. Para esta versión sí se usaron más tomas en vivo: además de "One After 909", se incluyeron "Dig a Pony" del concierto del techo, y "Two of Us", "Dig It" y "Maggie Mae" fueron grabadas en vivo en el estudio.
A veces pareciera que no hubo mayor conflicto al interior del Fab Four. En la folky (pero originalmente rockera-eléctrica) "Two of Us", la mancuerna de los dos compositores principales retoma, cual en sus primeros años juntos, la influencia temprana de los Everly-Brothers; y en la bluesesca "I've Got a Feeling", alternan las vocales entre pasajes optimistas y pesimistas ("Everybody Had a Hard Year"…). Y a pesar de que Let It Be no es el mejor álbum de la banda (mi padre convenía, y decía que éste álbum bien podría ser el “grandes éxitos” de muchos grupos), sí incluye algunas de sus canciones más emblemáticas y "espirituales": el consolador himno "Let It Be", que incluye uno de los mejores solos de la banda, la "balada cósmica" "Across the Universe". "Get Back" es uno de sus grandes actos rock con la resonante línea de bajo y los arreglos de teclado y guitarra. Siempre fue el tema que mejor representó el espíritu del proyecto original. Sin embargo, el producto final, Let It Be, fue en realidad el largo y sinuoso camino del fin de The Beatles.
1. Two of Us
2. Dig a Pony
3. Across the Universe
4. I Me Mine
5. Dig IT
6. Let It Be
7. Maggie Mae
1. I've Got a Feeling
2. One After 909
3. The Long and Winding Road
4. For You Blue
5. Get Back
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Excelente texto mano, disfrutable de principio a Fin. Hoy en día suena impensamble ser una banda de estudio unicamente.
ResponderEliminarAwesome!
ResponderEliminar