viernes, 20 de noviembre de 2015

El último Bowie


David Bowie está de regreso. En realidad, volvió a la escena musical desde hace ya casi tres años, cuando el 8 de enero de 2013 lanzó el sencillo "Where Are We Now?", una bellísima, triste, nostálgica balada que remite a una de las épocas doradas de Bowie, su "trilogía de Berlín", así como a los días de la capital alemana antes de la caída del Muro en 1989. 



"Where Are We Now?" fue el primer sencillo y el adelanto de The Next Day, el primer álbum de Bowie en toda una década (el último disco en estudio que había sacado es Reailty, de 2003) y que fue lanzado a inicios de marzo de 2013. The Next Day es un buen álbum -acaso un muy buen álbum- de rock (un buen ejemplo es "The Stars (Are Out Tonight)", pero ciertamente no representa un nuevo paso en la camaleónica ni experimental trayectoria de Bowie. Fue un magnífico regreso, sí, pero los fans de Bowie encontramos pocos elementos novedosos en el álbum (no fue, pues, un viraje a la Aladdin Sane, Young Americans, Low, Scary Monsters, etc.). 

Eso sí, recomiendo ampliamente escuchar el disco "extra" de The Next Day, que incluye verdaderas joyas como el remix de "Love Is Lost" realizado por el genial James Murphy (de la lamentablemente extinta banda LCD Soundsystem). El remix de Murphy, titulado "Love Is Lost (Hello Steve Reich Mix for the DFA)", remite, como su título lo indica, al minimalismo electrónico y la "música de aplausos" de Steve Reich (sobre todo al inicio de la canción); pero es la explosión de piano y sintetizadores (tan característicos de la música electrónica de DFA), a la mitad de la canción lo que hace a esta versión de "Love Is Lost" una de las mejores piezas en la carrera toda de Bowie. Es uno de los claros ejemplos en donde el remix supera -y con creces- a la original. 



(Como paréntesis: Bowie y Murphy también participaron juntos en el último álbum de Arcade Fire, el excelente Reflektor). (Otro paréntesis, Bowie fue un personaje clave en el impulso inicial de Arcade Fire. No es que esta banda canadiense lo necesitara, pues su álbum debut, Funeral, es sin lugar a dudas uno de los mejores álbumes de los últimos diez años y, personalmente, es mi banda de rock favorita de la última década). 

Si The Next Day no fue fuerte en términos de experimentación, Bowie sí ha explorado nuevas rutas en los últimos dos años. O, más bien, pareciera que retomó la muy interesante ruta trazada en "Bring Me the Disco King", la oscura balada mezcla de samba y jazz que cierra Reality (a mi juicio, una de las mejores canciones de ese álbum).  

Así, el año pasado, Bowie lanzó "Sue (Or In A Season Of Crime)" como sencillo para promocionar el álbum compilatorio Nothing Has Changed. "Sue" es una interesante pieza que, durante poco más de 7 minutos, juega con un oscuro free jazz y que cuenta con la participación de la magnífica Maria Schneider Orchestra.   



Y, siguiendo las pistas de "Sue", el día de ayer Bowie lanzó el bizarro video de su nuevo sencillo, titulado -à la Prince- "(o "Blackstar"). Musicalmente, Bowie continúa con el tono oscuro y el free jazz de "Sue", aunque expande el tiempo -a 10 minutos-, lo que le permite, como lo hiciera con "Station To Station", probar con pasajes más claros e iluminadores. 



Desde sus inicios, Bowie ha jugado con la idea de la exploración del espacio exterior para abordar profundos temas humanos. Recordemos la clásica "Space Oddity" en la que el emblemático y solitario astronauta Major Tom queda desconectado de la tierra o al mesiánico y andrógino alien "Ziggy Stardust" que visita a una Tierra que está a cinco años de desaparecer. Ahora Bowie indaga los lugares más oscuros del espacio, las estrellas negras y se pregunta cuántas veces un ángel cae. El video de la canción, oscuro, surreal, que bien podría formar parte de alguna tétrica película de David Lynch (personalmente, la máscara de Bowie me recordó al espeluznante fantasma protagonista de El Orfanato de Del Toro). Es una épica desoladora, que Bowie lanza precisamente en un momento en el que en todo el mundo vislumbramos oscuras estrellas negras en el horizonte.