miércoles, 21 de julio de 2010

ARCADE FIRE: THE SUBURBS


Arcade Fire
The Suburbs
2010

Bien, ha sido una larga espera. Y grandes expectativas. Funeral (para muchos el mejor álbum de la década pasada) y Neon Bible pesan muchísimo, y muchos nos preguntamos, ¿podrá su tercer álbum, The Suburbs, ser igual de bueno que sus antecesores? Creo que no tiene caso esperar otro Funeral, ni otro Neon Bible. Arcade Fire es una banda tan volátil que lo mejor que pueden hacer es darnos otra cosa.
Y primero vino el sencillo “The Suburbs”/”Month of May”. Muchos se decepcionaron e incluso pensaban que “Month of May” simplemente sería un lado b del sencillo. La decepción aumentó cuando el tracklist de The Suburbs fue revelado y “Month of May” apareció como una de las canciones del nuevo álbum. ¿Acaso sería de lo mejor del disco? La preocupación se disipó un tanto cuando salió a la luz un nuevo adelanto de The Suburbs, “Ready to Start” y “We Used to Wait”. Pero sobre todo, fueron las presentaciones en vivo las que nos revivieron a mucho las expectativas: el rock-suave de “Modern Man”, la folky-orquestal “Rococo”, la nostálgica “Suburban War” así como interpretaciones de las ya conocidas “The Suburbs”, “Ready to Start” y demás. Pero las presentaciones en vivo y el material en estudio son cosas muy distintas. Muchos se desencantaron cuando escucharon la versión en estudio de “Terrible Love” de The National al compararla con su versión en vivo. Y luego vinieron las muestras de 30 segundos de cada uno de los 16 temas en 107.7 The End.
Y bien, fui recolectando The Suburbs y escuchando y escuchando, esperando que el álbum se filtrara en la red. Uno siempre se lleva buenas decepciones ante esta ansiedad (aún guardo alguna “Keep the Car Running” de quién sabe quién).
Pero finalmente salió The Suburbs. De nuevo, creo que Arcade Fire mezcla dos de sus mejores elementos: su gran energía multiinstrumental con su dramatismo por lo demás conmovedor (es lo que me sigue impresionando de Funeral, cómo pasa de “Tunnels” a “Laika”, de “Power Out” a "7 Kettles"). Pero The Suburbs se mueve también entre dos polos, uno más rock n’ roll y el otro más electrónico, o como lo dijera el propio Win Butler, entre Neil Young y Depeche Mode. Y es que, para quienes sólo han escuchado canciones aisladas, es menester escuchar The Suburbs en su conjunto, pues realmente logra muy buenas secuencias y transiciones, sin mencionar el notable trabajo de producción de Markus Dravs (quien ha trabajado con Björk, Brian Eno, Coldplay, James, entre otros). No por nada la BBC lo consideró el Ok Computer de Arcade Fire, e incluso mejor que eso. Y esto no es poco decir.
El álbum abre con el piano honky del tema homónimo, e inmediatamente escuchamos la drmática-bowiesca voz de Butler que nos remite a un pasado en el que aprendieron a conducir y a sobrevivir en los suburbios. Se trata de un pasado derrumbándose (“y todas las paredes que ellos construyeron en los setenta finalmente cayeron/y todas las casas que ellos construyeron en los setenta finalmente cayeron/ya no significan nada”). Pero las ruinas del pasado siguen atormentando “en mis sueños seguimos gritando” y también hay temor hacia el futuro, como canta Butler en una de las mejores líneas de la canción: “Quiero una hija mientras sigo joven/quiero tomar su mano y enseñarle algo de belleza/antes de que el este daño este hecho”. Es una canción que, de manera semejante a “Black Mirror” en Neon Bible, abre el álbum con un tono oscuro. Uno bien podría imaginarse escenas de una película de David Lynch mientras escucha el final de esta canción marcado por los violines de Sarah Neufeld y Marika Anthony Shaw. Un tema que logra transmitirnos un tanto de horror con cierto tono apocalíptico.
“Ready to Start” continúa con las atmósferas oscuras y con líneas de bajo y piano que nos remiten a The Cure, y "Modern Man" mantiene la línea, creciendo en intensidad, “en mis sueños estaba casi muerto”, y se ha vuelto una de las favoritas en conciertos.
Una de las piezas más singulares es la acústica “Rococo”. En un inicio la voz de Butler suena sumamente triste, cantando sobre la incomprensión hacia unos jóvenes que recitan palabras que no entienden y que cantan la “horrible canción” “Rococo”. Rococorococorococo hace eco también Régine Chassagne, hasta que la palabra pierde su sentido. Pero la orquesta estalla de manera triunfal con los angelicales coros de las chicas del grupo, y es uno de los mejores momentos de Arcade Fire, de esos momentos en que se demuestra como una multitudinaria banda, con gran dinamismo y energía. Sí, su momento rococó.
El tono del álbum cambia con la piano-pop ochentera "City With No Children", uno de los momentos con más chispa en todo el disco. El buen pop continúa con “Half Light” y “Half Light II (No Celebration)”, que nos remite a los mejores momentos de U2 en los ochenta…, sí aquellos años gloriosos con Brian Eno y Daniel Lanois (“Where the Streets Have No Name”, “A Sort of Homecoming”…).
“Suburban War” continúa con “The Suburbs”, pero ya no nos transmite horror, sino una tremenda nostalgia. En los suburbios “no hay nada que hacer”, canta Butler, “pero no importa cuando estoy contigo”. Y en la primera parte de la canción se recitan tristes líneas como "Nunca te veré de nuevo, todas las ciudades en las que vivimos podrían ser estrellas distantes". Y es que las estrellas que vemos brillar ya no existen más; "he estado viviendo en las sombras de tu canción". La segunda parte es una melodramática e intensa coda, con resonantes percusiones tribales. Los suburbios han quedado atrás “mis viejos amigos ya no me conocen más”.
Algunos temían no encontrar en The Suburbs algo similar a “Power Out” o “Laïka”. No, pues no lo hay. Pero sí hay un gran derroche de energía con la punketa-stoogeana “Month of May”. Y la furia punk contrasta con “Wasted Hours”, que es probablemente la más neil-youngesca del álbum, con un ritmo country-folk, así como con “Deep Blue”, que bien podría ser una balada del mundo bizarro de Hunky Dory de Bowie.
Y sin duda uno de los grandes temas es la dramática “We Used to Wait”, que con sus góticos sintetizadores y la melancólica voz de Butler, bien podría ser la "Intervention" de The Suburbs. Como una Alicia impresionada por la prisa del conejo blanco, Butler canta sobre la velocidad del mundo contemporáneo y la nostalgia que siente por los tiempos pasados, en donde solía escribir cartas, firmar su nombre, dormir en la noche. Solía esperar. Y ahora se rebela, inspirado en T.S. Eliot, contra esta velocidad: “Voy a escribirle una carta a mi verdadero amor/voy a firmar mi nombre/Como un paciente en una mesa quiero caminar de nuevo/me moveré a través del dolor”. Y es que a veces se espera para nada.
“Sprawl I (Flatland)” es dramática con su arreglo de cuerdas. Y de manera semejante a “Crown of Love”, hay un giro en “Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)”, mucho más electrónica, cantada magistralmente por Régine. Este es el más claro momento Depeche Mode de The Suburbs, con sus potentes líneas de sintetizadores.
El álbum cierra regresando de nuevo a “The Suburbs”. En este último tema podemos apreciar como en pocas ocasiones lo bello que puede ser el ensamble de las voces de Butler y Régina, con cuerdas de fondo. Un ambiente oscuro, que de nuevo se mueve entre la melancolía y el horror. Como si uno ya no quisiera volver a los turbios suburbios, pero sí escuchar de nuevo The Suburbs.

Pueden descargarlo aquí:
http://depositfiles.com/es/files/ooillk7gl

o bien, aquí:
http://www.megaupload.com/?d=JVY3LDZB

The Suburbs:
The Suburbs
Ready To Start
Modern Man
Rococo
Empty Room
City With No Children
Half Light I
Half Light II (No Celebration)
Suburban War
Month of May
Wasted Hours
Deep Blue
We Used to Wait
Sprawl I (Flatland)
Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)
The Suburbs (Continued)

2 comentarios:

  1. excelente reseña, la primera en español de este disco!

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  2. Y estarán en N.Y...lastima que no voy a los conciertos.
    Buena banda, Buena reseña y buen diseño de pág.(no como el jode pupilas que tenia)

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