viernes, 7 de enero de 2011

JAMES BLAKE: JAMES BLAKE

James Blake

James Blake

2011

Me parece que pocos álbumes debut han sido tan esperados como el disco homónimo del joven británico James Blake. Sus tres EPs del año pasado (Bells Sketch, CMYK y Klavierwerke), por lo demás bastante distintos entre sí, lo posicionaron como una de las mayores promesas de este año, juicio compartido incluso por la BBC.

Y bien, James Blake es sin duda un excelente álbum debut. Retoma las distintas direcciones apenas sugeridas en sus tres EPs anteriores. Encontramos, por ejemplo, el ya característico dubstep minimalista, suave —que en ocasiones nos recuerda a Burial—, espaciado, con sus tensos e intensos silencios, como en la apertura “Unluck” (en donde los sintetizadores en crescendo agregan una buena dosis de dramatismo) o en “Wilhelm scream”. Sólo que en James Blake el joven británico hace un mayor uso de su voz, una voz con un timbre muy bello por cierto.

Desde CMYK era clara la pasión de Blake por el R&B. Y es que en ocasiones él parece un verdadero cantante de góspel. La solitaria “I never learn to share” bien podría ser un canto góspel futurista o galáctico, en donde sólo recita la línea “My brother and my sister don’t speak to me, but I don’t blame them” de manera desoladora. “Measurements”, en cambio, cierra el álbum con soul más tradicional, pero también muy melancólico.

Acaso podríamos decir que James Blake es una suerte de folk digital. O electrónico. El mismo Blake ha delcarado que para este álbum se inspiró en el Blue de Joni Mitchell, así como en Bon Iver y Laura Marling. Así como el For Emma de Bon Iver nos remite a un solitario y triste invierno, Blake también tiene momentos desoladores. “Lindesfarne I” y “Lindesfarne II” constituyen una bellísima balada en auto tune, acaso más de lo que Bon Iver, Kanye West o Daft Punk hayan podido lograr. Parecen verdaderos lamentos y llantos de robots.

El piano de Klavierwerke también está muy presente. Ciertamente en Blake no encontramos algo como la bellísima “I only know (what I know now)”, pero “Give my mouth” y “Why don’t you call me” bien podrían ser baladas de Antony & the Johnsons, con todo el oscuro dramatismo que caracteriza a esta banda. Y sí, la voz del joven Blake suena tan cautivadora como la de Antony.

Y, desde luego, está el cover de Feist “Limit to your love”, primer adelanto del álbum que salió en septiembre del año pasado y donde pudimos apreciar plenamente por vez primera el bello timbre de voz de Blake. La espaciada melodía de piano alternando con la cautivadora voz de Blake constituye uno de los mejores momentos del álbum.

Me parece sorprendente cómo James Blake reúne tantos elementos en un álbum tan minimalista y que en realidad dura muy poco tiempo. Y sobre todo, que ya se ha creado un estilo distintivo, con sus inconfundibles silencios, los creativos manejos de su cautivadora voz y su música innovadora y sumamente bella.

Más James Blake aquí.


2 comentarios:

  1. Mi pc no tiene para sonido, pero me encató el video. Sabes dónde puedo descargar el disco?

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