"...así funciona el artículo como crítica: en el movimiento constante de la descripción a la emoción y la identidad, a través de las cuestiones de género, texto e interpretación, conocimiento, verdad y sentimiento"
Simon Frith, "Música e identidad"
¿Alguien extraña a The Cure? Es decir, los buenos años de The Cure, sus densas atmósferas oscuras llenas de melodía? Bien, pues el dúo de electrónica Crystal Castles ha invitado a Robert Smith para que haga las vocales en una nueva versión de su cover "Not in love" (original de Platinum Blonde). El resultado es espectacular. La voz de Smith suena harto vulnerable, con un fondo de potente electrónica glitch.
Pueden descargar la canción vía Stereogum: http://stereogum.com/557532/crystal-castles-robert-smith-im-not-in-love/mp3s/
Girls, uno de los mejores debut del año pasado, está de regreso. El próximo 12 de noviembre lanzará el EP Broken Dreams Club, el cual se puede preordenar aquí: http://www.truepanther.com/#/blog/girls-broken-dreams-club-ep-mp3 Como buen gesto, Christopher Owens y compañía nos regalan un adelanto "Heartbreaker". Es una canción melancólica que no se aleja del sonido de Album, disco debut de Girls, y que ha sido comparado con Elvis Costello, Beach Boys y Buddy Holly. Eso sí, mucho más decadente. Una canción triste y solitaria que pueden descargar abajo:
¿Fiebre de Pixies? Aquí un buen remedio. El concierto de 2004 en Coachella, completo para descarga gratuita. Desde luego, la calidad del sonido es muy buena. Y es que, a propósito de su reunión, los Pixies estarán subiendo cada semana material en vivo en su sitio web. Disfruten.
Uno de los mejores discos del año (¿acaso "el mejor"?), High Violet, de The National, gozará de una nueva edición el próximo mes. Se trata de una versión expandia que incluye una versión alterna de "Terrible love", versiones en vivo de "Bloodbuzz Ohio", "Anyone's ghost" y "Englan", así como cuatro temas inéditos: "Wake up your saints", "You were a kindness", "Walk Off" y "Sin-eaters".
Mientras tanto ya podemos escuchar la versión alterna de "Terrible love", una versión con gran fuerza y que en su video nos muestra un lado bastante cómico de la banda (¡no parecen tan serios como sus canciones!). Por cierto, "Terrible love" será el próximo sencillo de The National y verá la luz el próximo 22 de noviembre, y su b-side será la hace unos meses lanzada "You were a kindness".
Panda Bear You can count on me/Alsatian Darn 7" 2010
Sin duda alguna, Noah Lenox ha aprendido dos grandes lecciones de los Beach Boys: melodía y armonía. Acaso esto último se nos haya olvidado un tanto, tras escuchar "Tomboy"/"Slow motion", primer sencillo de lo que será su próximo álbum como solista, Tomboy. Poco de melodía y armonía, más bien, ritmos, beats, atmófseras drones, vocales atonales de Lenox, etc. Pues bien, el segundo sencillo de Tomboy, "You can count on me"/"Alsatian Darn" destaca de nuevo por sus bellas melodías y etéreas armonías. De hecho, quienes hayan escuchado las versiones en vivo de "Alsatian Darn" quedarán sorprendidos, lo que ahora escuchamos es otra canción: con beats más cautivantes, un tanto más oscura, densa. Creo que quienes se hayan sentido un poco decepcionados por "Tomboy"/"Slow motion" saldrán mejor satisfechos con este nuevo sencillo. Las simples pero bellas melodías de Panda, melancólicas, nostálgicas, ambientadas con suaves beats, retomando el sonido y las atmósferas que ha estado experimentado en vivo recientemente, pero más definido. Y del que esperamos escuchar más cuando salga Tomboy.
Actualización (7 de abril de 2011). Pueden escuchar Tomboy y leer una reseña aquí.
Pueden descargar las canciones abajo:
You Can Count on Me: http://www.mediafire.com/?3pkjz4aqq5savob
Arcade Fire Palacio de los Deportes 13 de octubre de 2010
Arcade Fire, una de las bandas de rock más grandes de este siglo, volvió a México. El Palacio de los Deportes estaba, hasta donde alcanzaba mi vista, lleno. Unas 14 mil personas, que, hasta donde alcanzaba mi oído, comentaban sobre las canciones que esperaban escuchar con ansias. Se apagaron las luces, entró la banda y abrió con su rock thecuresco "Ready to start". Pero el público se emocionó en realidad con la secunda canción, un himno ya para los fans, "Keep the car running". Pocas bandas se dan el lujo de usar una misma canción lo mismo para cerrar que para iniciar un concierto. No importa que Arcade Fire toque uno de sus mejores temas al comienzo, aún tiene muchos, muchos más. La banda estalló desde el inicio con su marcha triunfal "No cars go": Arcade Fire es un grupo multitudinario, impresionante en vivo, y esta canción hace lucir a todos sus integrantes, cual circo en una espectacular función, con Richard Reed Perry como un carismático animador, brincando de un lugar a otro, agitando enérgicamente su pandereta o golpeando frenéticamente su tambor. Y siempre, casi siempre, después de "No cars go" sigue "Haïti". Esta no fue la excepción. Regine Chasagne hizo suyo el escenario, girando como una muñeca de porcelana con su crinolina y poniendo a bailar al público. Todo sucedía muy rápido y de los ritmos caribeños se pasó a los beats disco ochenteros de "Sprawl II (mountains beyond mountains)", uno de los mejores temas de este año. Parecía el clímax del concierto, pero era tan solo uno de varios. Desde luego, Arcade Fire debía lucir su más reciente álbum, The Suburbs. Lo hizo con una excelente selección: "Modern man", "Rococo" y "The suburbs", con Win Butler al piano, mostrándose como una gran figura, a la David Bowie tal vez: con carácter y dramatismo. Luego llegó una grata sorpresa, Régine regresó a las vocales y cantó “In the backseat”, tema pocas veces han tocado en esta gira. Escuché a muchas chicas gritar detrás de mí. Otro clímax: la melancólica “Crown of love”, la gótica "Intervention", con la que el público seguía conmocionándose y luego una de las piezas maestras de la banda "Neighborhood #1 (tunnels)": la nostalgia y la tristeza de Funeral, álbum dedicado a los familiares fallecidos de la banda, se expresaba con la gran energía de la banda. Pero el momento más explosivo fue sin duda cuando la banda tocó la furiosa "Neighborhood #3 (power out)" seguida de "Rebellion (lies)": casi todo el Palacio estaba retumbando y gritando como pocas veces lo he visto. Arcade Fire se despidió pero era obvio que aún faltaba más. Y Arcade Fire regresó con su punketa "Month of may", para sorprender de nuevo con su cover de The Smiths, "Still ill", canción que, como declaró Butler en alguna ocasión, le hizo querer tocar música. Cerraron con otro de sus himnos, el más coreado de la noche, "Wake up". El Palacio resultaba un lugar pequeño, más bien se sentía como un enorme estadio, con miles de voces cantando, llorando y brincando. Uno de los mejores conciertos a los que he asistido.
Aquí la magnífica lista. A mi gusto, y considerando lo que han tocado en los últimos meses, faltaron "Laika", "The well and the lighthouse", "Empty room", "Suburban war", pero también tocaron más canciones de lo usual:
1. Ready to start 2. Keep the car running 3. No cars go 4. Haïti 5. Sprawl II (mountains beyond mountains) 6. Modern man 7. Rococo 8. The suburbs 9. The suburbs (continued) 10. In the backseat 11. Crown of love 12. Intervention 13. Neighborhood #1 (tunnels) 14. We used to wait 15. Neighborhood #3 (power out) 16. Rebellion (lies)
Encore: 17. Month of may 18. Still ill 19. Wake up
Fotos tomadas de Ocesa, otros conciertos y una que otra mía (las mías no son muy buenas...)
Bryan Ferry está de vuelta. Olympia, su nuevo álbum en estudio, saldrá el próximo 26 de octubre. Es su primer álbum con composiciones propias después de Frantic del 2002, al que le siguió el álbum tributo Dylanesque (no hace falta decir de quién son los covers). Bien, pues no sólo volvió, lo hizo con todo un ejército de gigantes: sus excompañeros de Roxy Music Brian Eno, Phil Manzanera y Andy Mackay, guitarristas legendarios como David Gilmour y Jonny Greenwood, Groove Armada, Flea, Nile Rodgers, Marcus Miller, Mani, entre otros. Y casi todos ellos tocan en el primer adelanto de Olympia: "Song to the siren", cover de Tim Buckley. Pueden escucharlo abajo, via Stereogum.
Tomboy, el nuevo álbum de Panda Bear, aún no tiene fecha de lanzamiento, pero el segundo sencillo del disco, "You can count on me"/"Alsatian darn" saldrá ya la próxima semana. Mientras tanto, podemos escuchar adelantos de la canción vía amazon. Suenan bastante diferente a las versiones en vivo que ya habíamos escuchado, y la diferencia en "Alsatian darn" es notable y prometedora. Escuchad: http://www.amazon.com/You-Can-Count-On-Me/dp/B0046OP26I/ref=sr_1_3?ie=UTF8&s=dmusic&qid=1286748050&sr=8-3
Después de su magna obra de pop-épico/minimalismo a la Steve Reich y su característico banjo-folk, Illinois, Sufjan Stevens nos sorprendió hace un par de meses con All Delighted People, un EP que, por su duración, difícilmente podría ser llamado propiamente un EP. Pero me parece que la más grata noticia fue que su nuevo álbum en estudio, The Age of Adz, estaba en camino, y que saldría muy pronto. Desde hace más de un año que hemos podido escuchar material de Adz. Pero lo cierto es que escuchar temas de Sufjan en vivo no nos dice cómo serán las versiones en estudio. Así, un gran tema que Sufjan interpretaba con frecuencia, la jazzesca "There's too much love" se convirtió en una pieza electrónica con predominio de sintetizadores y ritmos hip-hop titulada sencillamente "Too much". Su antes mencionado EP, All Delighted People, tampoco nos dijo mucho que esperar. El EP contenía lo mismo una larga pieza casi progresiva ("All Delighted People"), así como bellas piezas folk de muy corta duración, como "Heirloom". Así, el primer adelanto oficial de Adz, la descarga gratuita "I Walked", era Sufjan cantando sobre beats minimalistas, pero con una muy bella melodía que destaca por los falsetos y líneas muy directas como “Lover will you look form me now?/I’m already dead/But I’ve come to explain/I went crazy/I was wild”. Pues bien, el inicio de Adz no es tan distinto a Illinois. Todo comienza con los delicados arpegios de “Futile devices”, sobre los cuales Sufjan canta son su característica voz suave. Una canción muy sencilla que nos remite a temas como “Concerning the UFO…” o “John Wayne Gacy, Jr.” de Illinois o, mejor, al folk de Seven Swans. Sufjan canta “It’s been a long, long time since I’ve memorized your face”. Sí, ha sido un largo tiempo. Y todo cambia con la ya mencionada electrónica cargada “Too much”, cuyo final contrasta con el melodioso coro pop y nos ambienta en las atmósferas jazzescas a la Charles Mingus y las resonancias de Bitches Brew en Kid A de Radiohead. Sí, Kid A. Pues de pronto parece que escuchamos los tenebrosos loops de Lansky empleados en “Idiotique”, con beats a la Aphex Twin. Y todo para ponerse aún más apocalíptico en “Age of adz”. ¿Esperaban orquestaciones pop como en Illinois? Pues aquí tenemos mucha orquestación, pero que bien podrían ser de películas de inicios de siglo XX como Metropolis de Lang. “Age of adz” es imponente desde su inicio con sus fúnebres cuernos y la voz de Stevens como un desesperado Bono. La voz de Stevens ya no suena calmada, quieta, sino mucho más ansiosa, vulnerable, tempestuosa. Una voz más arriesgada, pero también, a mi juicio, mucho más emocional. Todo se calma hacia el final de “Adz”, en el que escuchamos a Stevens relajarse en un arpegio acústico acompañado de sus característicos coros angelicales. Es una canción que retrata muy bien la apocalíptica esquizofrenia del artista Royal Robertson, a quien alude el título del álbum. Al terminar la canción culmina también el dramatismo. Por momento. “Now I’m older” comienza con unos coros fantasmagóricos y líneas de piano a la Sakamoto. De pronto los arreglos de cuerda se tornan más angelicales y entra la dulce voz de Stevens con falsetos que nos recuerdan a la interpretación de Jónsi de Sigur Rós. Una canción que es un tanto etérea como el de esta última banda islandesa, y también bella como las canciones que le conocemos. En contraste, “Get real, get right” es una canción con arreglos de fantasía, que luego se asemeja a un musical a la Broadway, en la que Stevens modula su voz con el auto-tune. Pero probablemente la mejor parte del disco, o mi favorita al menos, es el final. Las cuatro últimas piezas. “Vesuvius” es sin duda la pieza más bella del álbum, con sus sencillas líneas de piano que se van adornando con arreglos electrónicos y de free-jazz. “I want to be well” comienza con un enérgico pop electrónico, pero deviene, hacia el final, en un intenso crescendo, en una de las canciones más furiosas de Stevens, con sus frenéticos “I’m not fucking around”, sin duda uno de los mejores momentos de Adz. Y finalmente “Impossible soul”, de más de 25 minutos de duración. Me parece una verdadera pieza maestra de Stevens, que tiene algo de los pasajes progresivos de “All delighted people”, pero va mucho más allá. Comienza con pasajes nostálgicos muy Stevens, para dar lugar a una sección instrumental guiada por un solo de guitarra electrónica. Tras calmarse todo, Sufjan nos sorprende modulando su voz con auto-tune recitando “Stupid man in the window…”. Admito que la primera vez que escuché la sección con auto-tune me resultó molesto. El auto-tune siempre me ha chocado (la excepción más notable es, desde luego, “One more time” de Daft Punk). Pero luego Sufjan logra un verdadero momento culminante de pop, eufórico, glorioso: rápidos fraseos melódicos acompañados de coros, arreglos de cuerdas y metales y una explosión de sonidos electrónicos. Ya sabíamos que Sufjan puede repetir coros una y otra vez sin cansarnos (pensemos en “Chicago”), y aquí lo hace con sus incesantes líneas: “It's a long life, better pinch yourself, Put your face together, better get it right… Boy, we can do much more together, (better get it right, get it right get it right, get it right) Boy, we can do much more together it's not so impossible, It's not so impossible” (una melodía que yo no logro sacarme de la cabeza en estos días). Es de los mejores montajes hechos por Stevens, sintetiza mucho de su obra, sus magníficos arreglos orquestales a la Illinois con los loops, beats y sintetizadores de trabajos electrónicos como Enjoy Your Rabbit. O simplemente nos convence, nuevamente, de que Sufjan es un maestro del pop del siglo XXI.
Pueden descargar The Age of Adz aquí: http://www.mediafire.com/?i2w923dh6w23t2f
Los integrantes de Animal Collective andan muy activos últimamente. Pronto saldrá nuevo material de Panda Bear. También el material debut de solista de Avey Tare (antes había sacado álbumes con su pareja Kria Brekkan), Down There. Hoy ya podemos escuchar un adelanto del disco, "Lucky 1", la cual pueden descarcar aquí vía p4k:
Bien, pues llegamos al final. 10 de mis canciones favoritas, musical y emocionalmente (bah, es lo mismo). Así que espero las disfruten.
10. Yeah Yeah Yeahs-Maps
Fever to Tell, álbum debut de los Yeah Yeah Yeahs, es un frenético disco de punk directo. Te pega inmediatamente. Uno nunca se esperaría en ese ambiente escuchar “Maps”, una tierna balada en la que Karen O canta con gran sinceridad “wait, they don’t love you like a love you”, para después escuchar pequeños arranques punk que sólo hacen más emotiva la canción. Una mezcla perfecta que no es fácil de encontrar.
9. Modest Mouse-Float on
¿Qué puedo decir de esta canción? Amo las guitarras rítmicas de Modest Mouse y la voz visceral de Isaac Brock. “Float on” es como una marcha (¿o como una deriva?) repleta de malas noticias, pero al final “we’ll all float on, ok”. Así es.
8. Antony and the Johnsons-Hope there’s someone
Sin duda, una de las voces más emblemáticas de toda la década es la de Antony Hegarty. Una voz que estremece al solo escucharla. Y que resulta asesina en “Hope there’s somenone”, con sus tristísimas líneas de piano y su conmovedora letra “Oh, I'm scared of the middle place / Between light and nowhere / I don't want to be the one / Left in there”. La soledad que nos hace sentir el miedo la muerte se vuelve un tema sumamente bello y triste en esta canción. Una de las canciones más bellas jamás escritas.
7. Arcade Fire-Neighborhood 1 (Tunnels)
Una espectacular canción de un espectacular álbum. Las nostálgicas líneas de piano al inicio nos indican que algo realmente va a suceder. Una interpretación vulnerable, en una desesperada búsqueda de túneles que te conecten con un ser querido, incluso cuando éste ya no está. Luego estalla la multitudinaria banda, con la dramática voz de Butler que parece que en cualquier momento va a quebrarse. Tal vez no haya otra canción de Arcade Fire que demuestre con mayor intensidad su dramatismo y nostalgia al mismo tiempo que su gran fuerza y energía como banda.
6. Animal Collective-Fireworks
No sé si puedo decir que es mi canción favorita de Animal Collective. Lo pienso y creo que no. Pero sí fue la que más me capturó. Y donde más disfruto la voz de Avey Tare, que pienso que canta con gran sinceridad. Por otro lado creo que la pieza de pop psicodélico por excelencia de AnCo y que, como buenos fuegos artificiales, explotan en mil colores de manera gloriosa y triunfante en una buena noche. Y de pronto líneas tan desoladoras como "I think that I'm only one I see sometimes".
5. Joanna Newsom-Emily
Ys es uno de los álbumes más atrevidos de la década. Y desde luego uno de mis favoritos. “Emily”, la canción que lo abre, te introduce inmediatamente al mundo mágico y fantástico de Joanna Newsom: ya no un mundo de cuento de hadas (como en The Milk-Eyed Mender), sino uno épico de luchas pero también de hermosos paisajes, todos ellos esbozados con maestría mediante el arpa, los arreglos de cuerda y la interpretación de Newsom en “Emily”. Y como toda obra épica, uno cambia de emociones a cada momento, desde la inocencia de pasajes como “We've seen those mountains kneeling, felten and grey/We thought our very hearts would up and melt away/From that snow in the nighttime”, cantados dulcemente por Newsom, o los desesperados arreglos de cuerdas en “Anyhow - I sat by your side, by the water/You taught me the names of the stars overhead that I wrote down in my ledger”. “Emily” es mucho más que una “canción”. Es una pieza que pasará gloriosa a la historia. Larga vida a Newsom.
4. Bob Dylan-Mississippi [‘Tell Tale Signs version]
Me sorprende cuánto mejor es esta versión acústica que la original de “Love and Theft”. Uno podría decir, “¿por qué sorprende?, si Dylan siempre deja joyas fuera de sus álbumes de estudio?”. Pero “Mississippi” es caso aparte. No sólo la versión acústica y más lenta suena, a mi gusto, musicalmente mucho mejor. Sino que le da un sentido completamente diferente a toda la letra y a toda la canción. Y a lo que puede significar escuchar a Bob Dylan en estos años. Nos encontramos a un viejo Dylan, mucho más íntimo e inmediato, más vulnerable, que se expone desde el inicio de la canción con “Every step of the way we walk the line/Your days are numbered, so are mine”
“So many things that we never will undo/I know you’re sorry, I’m sorry too”. También encontramos de las líneas más directas y bellas, como “I need somethin’ strong to distract my mind/I’m gonna look at you ’til my eyes go blind”. Una canción que no tiene nada que pedirle a los mejores temas de Dylan de los sesenta del siglo pasado. Y nos deja pensando que Dylan aún tiene mucho que ofrecer.
3. Sigur Rós-Vaka
La primera vez que escuché “Vaka”, entonces para mí la misteriosa canción intitulada número 1 de (), se me puso la piel de gallina. El sentimiento era como un verdadero choque, que impacta desde el primer contacto, desde el primer espeluznante y bellísimo acorde de piano. Y la primera vez pensé que Jónsi cantaba “you’re so alone”. La apuesta de Sigur Rós por cantar todo el () en su “idioma de la esperanza” hizo aún más fácil que cada quien llenara las hermosas melodías con lo que quisiera. Llenar el paréntesis con lo que uno quiera. Un tema que suena tan etéreo y frío y a la vez tan cálido y en lo más profundo de uno mismo.
2. Radiohead-Idioteque
Pocas canciones me hacen sentir que estoy viviendo en el siglo XXI y que, supongo, moriré en él. Y no por lo que “Idiotique” narre, sino por todo lo que transmite: urgencia, paranoia, angustia, revolución digital, políticas idiotas, clonación, temor a la guerra, y muchos temas más. Todos con con una fuerza tal que lo mismo puedes disfrutarla con unos audífonos acostado que brincando entre una multitud en un concierto de la banda (un momento sin duda inolvidable). Los loops que emplean de Paul Lansky suenan verdaderamente apocalípticos, los beats son sobrecogedores y la voz de Thom Yorke inicia cautivadora, para luego estallar en uno de los mejores momentos musicales de la década pasada “Ice age coming, ice age coming …”.
