lunes, 20 de diciembre de 2010

JAMES BLAKE


Eventualmente encontramos músicos que con su obra nos hacen pensar sobre la música misma y sobre sus distintos componentes. Por ejemplo, con su célebre pieza "4'33''", John Cage nos ha hecho extrañarnos (y reflexionar) sobre el silencio en la música. Digo esto porque el joven británico de 22 años James Blake ha lanzado este año tres excelentes EP que no sólo nos hacen disfrutar la música, sino también pensarla. Blake es un maestro del silencio, lo que implica, de hecho, ser un buen malabarista del tiempo y el espacio.

Los tres EP que Blake lanzó este año, The Bells Sketch, CMYK y Klavierwerke, no sólo son cautivadores por sus atmósferas fantasmagóricas dubstep. La manipulación que Blake hace de su voz es ejemplar. Ya se ha dicho en varias ocasiones cómo la modulación de la voz puede funcionar como un instrumento más entre otros, tal como lo han hecho, por ejemplo, Thom Yorke en Kid A o, para una referencia más cercana, Burial. Lo mismo podemos decir de los samples que el joven británico utiliza. No siempre los maneja de manera tan directa como suele suceder en el hip-hop (pensemos en coros de canciones pop-rock empleados tal cual en temas hip-hop). Tampoco es tan detallista como el maestro en sampleo Girl Talk. Blake es ante todo un buen bricoleur, junta de por aquí y de por allá, mezcla y produce cosas completamente nuevas, aunque podamos reconocer un poco el origen de donde vienen sus materiales.


Lo anterior es evidente en el que es probablemente el más aclamado EP de Blake hasta la fecha, CMYK, donde recurre al R&B y al góspel para mezclarlos con buenas dosis de dubstep. Pero sobre todo es, como ya he mencionado, el manejo que Blake hace de los espacios y los tiempos de la música, de los silencios, de las difuminaciones, sutilezas y sugerencias.

“CMYK”

El tercer EP de Blake, Klavierwerke, quiere decir “piano” en alemán, y consiste principalmente justo en usos de piano y de la voz modulada de Blake. Todo el EP es sensacional, pero destaca “I only know (what I know now)”. A propósito recuerdo muy bien la primera vez que escuché el () de Sigur Rós. Los primeros acordes de piano de "Vaka" me pusieron la piel de gallina. Hace unos meses, las primeras notas de piano de "I only know” me estremecieron por igual. Como si fuera un piano viejo que de pronto se va perdiendo en la memoria. Y luego el silencio y unas pequeñas palmadas solitarias marcan el ritmo. Las percusiones entran lentamente con unos susurros vocales entre fantasmagóricos e infantiles. Los silencios más duraderos crean momentos de tensión, de espera. Blake logra una canción en verdad hermosa.

“I only know (what I know now)”

Y bien, el joven británico apenas lanzará su primer álbum el próximo año, que ya espero con ansias. Se titula James Blake y ya contamos con un adelanto, un cover de “Limit to your love” de la talentosa canadiense Feist y donde finalmente lo podemos escuchar cantar.

“Limit to your love”

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