sábado, 2 de octubre de 2010

Centenario pt. 10 (10-1)



Bien, pues llegamos al final. 10 de mis canciones favoritas, musical y emocionalmente (bah, es lo mismo). Así que espero las disfruten.

10. Yeah Yeah Yeahs-Maps

Fever to Tell, álbum debut de los Yeah Yeah Yeahs, es un frenético disco de punk directo. Te pega inmediatamente. Uno nunca se esperaría en ese ambiente escuchar “Maps”, una tierna balada en la que Karen O canta con gran sinceridad “wait, they don’t love you like a love you”, para después escuchar pequeños arranques punk que sólo hacen más emotiva la canción. Una mezcla perfecta que no es fácil de encontrar.

9. Modest Mouse-Float on

¿Qué puedo decir de esta canción? Amo las guitarras rítmicas de Modest Mouse y la voz visceral de Isaac Brock. “Float on” es como una marcha (¿o como una deriva?) repleta de malas noticias, pero al final “we’ll all float on, ok”. Así es.

8. Antony and the Johnsons-Hope there’s someone

Sin duda, una de las voces más emblemáticas de toda la década es la de Antony Hegarty. Una voz que estremece al solo escucharla. Y que resulta asesina en “Hope there’s somenone”, con sus tristísimas líneas de piano y su conmovedora letra “Oh, I'm scared of the middle place / Between light and nowhere / I don't want to be the one / Left in there”. La soledad que nos hace sentir el miedo la muerte se vuelve un tema sumamente bello y triste en esta canción. Una de las canciones más bellas jamás escritas.

7. Arcade Fire-Neighborhood 1 (Tunnels)

Una espectacular canción de un espectacular álbum. Las nostálgicas líneas de piano al inicio nos indican que algo realmente va a suceder. Una interpretación vulnerable, en una desesperada búsqueda de túneles que te conecten con un ser querido, incluso cuando éste ya no está. Luego estalla la multitudinaria banda, con la dramática voz de Butler que parece que en cualquier momento va a quebrarse. Tal vez no haya otra canción de Arcade Fire que demuestre con mayor intensidad su dramatismo y nostalgia al mismo tiempo que su gran fuerza y energía como banda.


6. Animal Collective-Fireworks

No sé si puedo decir que es mi canción favorita de Animal Collective. Lo pienso y creo que no. Pero sí fue la que más me capturó. Y donde más disfruto la voz de Avey Tare, que pienso que canta con gran sinceridad. Por otro lado creo que la pieza de pop psicodélico por excelencia de AnCo y que, como buenos fuegos artificiales, explotan en mil colores de manera gloriosa y triunfante en una buena noche. Y de pronto líneas tan desoladoras como "I think that I'm only one I see sometimes".

5. Joanna Newsom-Emily

Ys es uno de los álbumes más atrevidos de la década. Y desde luego uno de mis favoritos. “Emily”, la canción que lo abre, te introduce inmediatamente al mundo mágico y fantástico de Joanna Newsom: ya no un mundo de cuento de hadas (como en The Milk-Eyed Mender), sino uno épico de luchas pero también de hermosos paisajes, todos ellos esbozados con maestría mediante el arpa, los arreglos de cuerda y la interpretación de Newsom en “Emily”. Y como toda obra épica, uno cambia de emociones a cada momento, desde la inocencia de pasajes como “We've seen those mountains kneeling, felten and grey/We thought our very hearts would up and melt away/From that snow in the nighttime”, cantados dulcemente por Newsom, o los desesperados arreglos de cuerdas en “Anyhow - I sat by your side, by the water/You taught me the names of the stars overhead that I wrote down in my ledger”. “Emily” es mucho más que una “canción”. Es una pieza que pasará gloriosa a la historia. Larga vida a Newsom.

4. Bob Dylan-Mississippi [‘Tell Tale Signs version]

Me sorprende cuánto mejor es esta versión acústica que la original de “Love and Theft”. Uno podría decir, “¿por qué sorprende?, si Dylan siempre deja joyas fuera de sus álbumes de estudio?”. Pero “Mississippi” es caso aparte. No sólo la versión acústica y más lenta suena, a mi gusto, musicalmente mucho mejor. Sino que le da un sentido completamente diferente a toda la letra y a toda la canción. Y a lo que puede significar escuchar a Bob Dylan en estos años. Nos encontramos a un viejo Dylan, mucho más íntimo e inmediato, más vulnerable, que se expone desde el inicio de la canción con “Every step of the way we walk the line/Your days are numbered, so are mine”
“So many things that we never will undo/I know you’re sorry, I’m sorry too”. También encontramos de las líneas más directas y bellas, como “I need somethin’ strong to distract my mind/I’m gonna look at you ’til my eyes go blind”. Una canción que no tiene nada que pedirle a los mejores temas de Dylan de los sesenta del siglo pasado. Y nos deja pensando que Dylan aún tiene mucho que ofrecer.

3. Sigur Rós-Vaka

La primera vez que escuché “Vaka”, entonces para mí la misteriosa canción intitulada número 1 de (), se me puso la piel de gallina. El sentimiento era como un verdadero choque, que impacta desde el primer contacto, desde el primer espeluznante y bellísimo acorde de piano. Y la primera vez pensé que Jónsi cantaba “you’re so alone”. La apuesta de Sigur Rós por cantar todo el () en su “idioma de la esperanza” hizo aún más fácil que cada quien llenara las hermosas melodías con lo que quisiera. Llenar el paréntesis con lo que uno quiera. Un tema que suena tan etéreo y frío y a la vez tan cálido y en lo más profundo de uno mismo.

2. Radiohead-Idioteque

Pocas canciones me hacen sentir que estoy viviendo en el siglo XXI y que, supongo, moriré en él. Y no por lo que “Idiotique” narre, sino por todo lo que transmite: urgencia, paranoia, angustia, revolución digital, políticas idiotas, clonación, temor a la guerra, y muchos temas más. Todos con con una fuerza tal que lo mismo puedes disfrutarla con unos audífonos acostado que brincando entre una multitud en un concierto de la banda (un momento sin duda inolvidable). Los loops que emplean de Paul Lansky suenan verdaderamente apocalípticos, los beats son sobrecogedores y la voz de Thom Yorke inicia cautivadora, para luego estallar en uno de los mejores momentos musicales de la década pasada “Ice age coming, ice age coming …”.

1. LCD Soundsystem-All my friends

La primera vez que escuché esta canción me sentí un tanto aturdido por el monótono piano del comienzo que se repite a lo largo de toda la canción. Luego, dicha estructura me cautivó, junto con sus suaves beats y sus riffs de guitarras. Pero sobre todo la melodía vocal que con gran emoción va montando James Murphy sobre esta pieza electrónica. Línea tras línea la canción va creciendo, cada vez más emotiva, cada vez más nostálgica, para culminar cuando Murphy se pregunta “Where are your friends tonight?” y cuya única respuesta es “If I could see all my friends tonight”. Pero todo cuajó cuando la toqué por primera vez y la letra me hizo notar que yo estaba creciendo, convirtiendo en un adulto o en algo así. Y de esta forma, esas que en un inicio me parecieron unas monótonas líneas de piano devienen en un viaje en el que uno puede contemplar su vida, por ejemplo, las referencias a música que compartimos con amigos (“We set the controls for the heart of the sun, one of the ways we show our age”). Una especie de “In my life” electrónica del siglo XXI. Una pieza maestra de LCD Soundsystem. “Then it's the memory of our betters that are keeping us on our feet”… “I wouldn't trade one stupid decision”. No.

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