viernes, 17 de junio de 2011

Bon Iver: Bon Iver, Bon Iver


Bon Iver

Bon Iver, Bon Iver [Ok, oficialmente es Bon Iver, pero a Vernon le gusta más —y a mí también— Bon Iver, Bon Iver]

2011

Hace poco más de tres años Justin Vernon lanzó uno de los álbumes más bellos de la década pasada. Con el proyecto de Bon Iver, For Emma, forever ago, un álbum que transmite un gran sentimiento de soledad, acaso en una cabaña en invierno. Una trova de lamento en la que figuraba en primer plano los privilegiados falsetos de Vernon. En pocas palabras, un álbum solitario. Pocos meses después Bon Iver nos sorprendió con el EP Blood Bank, el cual incluye la canción “Woods”, en donde la voz de Vernon está saturada de autotune. Esta canción fue sampleada por Kanye West en su magnífica “Lost in the world” y el mismo Vernon participó en varios temas del monstruoso álbum de West My beautiful dark twisted fantasy. Sí, un trovador solitario acompañando al rapero del momento.

Con todo lo anterior, ¿qué podríamos esperar del nuevo álbum de Bon Iver? Quienes querían encontrar un For Emma 2 inmediatamente se sentirán decepcionados. En efecto, Bon Iver, el segundo álbum de Bon Iver, no es un álbum solitario y se puede escuchar como el resultado de un trovador solitario que ha compartido escenarios con el rapero más controvertido del momento. Y, desde luego, la experiencia con Gayngs y Volcano Choir. No es un álbum maximalista como Twisted fantasy, pero sí mucho más arreglado que For Emma. Bon Iver comienza con “Perth”, una suerte de marcha militar suave, marcada por el redoble de unos tambores, con una guitarra distorsionada suave, disimulada, y que termina con una gloriosa orquestación un poco a la “Fake empire” de The National. El propio Vernon ha declarado que sentarse con una guitarra acústica ya no le funciona para componer. Ahora se trata de explorar sonidos. Lo único que parece ser Bon Iver es el bello falsete de Vernon, que le da un toque de delicadeza a la canción. Pero no siempre. En ocasiones, Vernon canta con su barítono, como en “Minnesota, WI”, con un toque funk que nos recuerda a TV on the Radio y un toque afro-pop a la Paul Simon y Vampire Weekend. en “Minnesota, WI”. O en la balada con sintetizadores, “Hinnom, TX”

Pero los amantes de For Emma que no quieren escuchar a un Bon Iver tan proceso y lo prefieren un poco más crudo sin duda quedarán deleitados con “Holocene”, una bella balada acústica acompañada de una calmada tarola y los falsetos asesinos de Vernon. O con la también muy bella folky “Towers”, o con la balada al piano “Wash.”.

Entonces no, Bon Iver no es un For Emma 2. Mucho más procesado, mucho más cargado, con muchos más arreglos, no por ello deja de ser muy bello. Un buen ejemplo es el primer sencillo “Calgary”, que ha provocado comparaciones entre Bon Iver y Coldplay y Peter Gabriel (quien por cierto hizo un cover de la magnífica pieza que abre For Emma, “Flume”): continuamos cómodos, deleitados, complacidos, con el falseto de Vernon mientras que nos dejamos llevar por ondas de sintetizadores y líneas de guitarra rock-pop más convencionales. Simplemente hay que dejarnos llevar por la hermosa estrofa que se repite una y otra vez. Una canción que comenzó sin las lecciones de Kanye, Ganygs y Volcano Choir y fue finalizada con esas lecciones.

La última canción, “Beth/rest”, puede provocar alguna perplejidad. Primero, porque es la que menos suena a “Bon Iver”. Segundo, porque parece más bien una vieja canción de los ochenta (el teclado a la Michael Bolton, un suave sax, los solos de guitarra), como una canción intrusa en nuestra lista de reproducción. Pero con ella Vernon confirma que está expandiendo sus horizontes. Pueden escuchar el álbum entero aquí.


1 comentario: